Estarás de acuerdo conmigo con que la sociedad ha impuesto unas etiquetas a estas dos palabras.
Invertir: es una palabra buena, sin duda. La inversión permite crear empleo, permite hacer crecer a las compañías, permite «levantar» nuevos proyectos e ideas de la nada. ¿Es bueno, no?
Especular: esta, para muchos, es una palabra mala. Especular es aprovecharse de la situación. Especular es ganar dinero «sin importarte» que le pase a los demás.
Cuando un fondo buitre llega a España y compra miles de viviendas, decimos que especula y que es malo. Yo soy un inversor (y puedo incluso molestarme si alguien me llama especulador).
He invertido en múltiples sectores en los últimos años, como por ejemplo, en el sector inmobiliario, en la bolsa, en el sector de la energía, en pequeños negocios (y no tan pequeños), en algunas franquicias y también en alguna start-up.
En estas inversiones, que tienen vocación de largo plazo casi todas ellas, siempre he fomentado el crecimiento económico, la expansión de las empresas donde he invertido y que pasen cosas «buenas en la sociedad».
Pero detrás de toda inversión, hay una parte de especulación. Esperamos que el piso que compramos hoy, en 5 años, además de pagarnos una rentabilidad que nos da el inquilino, se haya revalorizado y valga un 25% o 30% más.
La línea entre especular e invertir, no es tan clara.
En el Club del Inversor encontrarás tanto inversiones para especular como para invertir que hacemos en grupo. Y lo más importante: aprenderás a descubrirlas por ti y a invertir en ellas por tu cuenta.
Para saber si la situación es buena se requeriría del asesoramiento de un cualificado agente de bienes raíces para facilitar el proceso que quieras abarcar, ya sea el de invertir o especular.
Un saludo
inmobiliaria.barcelona.com