Es natural tender a ponerle etiquetas a todo. Decimos que esto es bueno o aquello es malo. En las inversiones no es tan simple. Lo que es bueno para uno es malo para otro y, lo que es malo para algunas personas es bueno para otras.
Todo depende de lo que busques. Es decir, de los objetivos de inversión que tengas.
¿Eres un inversor buscando una rentabilidad a largo plazo?
Te interesarán las inversiones que den un dinero anualmente y que tengan un recorrido alcista (es decir, que en 10 años, lo que estás comprando valga más).
¿Buscas una operación rápida?
Tendrás que buscar activos infravalorados (que su precio sea menor que el precio de mercado) y venderlos lo antes posible.
Antes de decidir que sí o que no a una inversión, pregúntate: ¿Es lo que estoy buscando? ¿Está alineado con mis objetivos financieros?